Temuco: Una Bomba de Tiempo Medioambiental que Debemos Desactivar

Diario El Cautin
3 minutos de lectura

Frank Oyarzún Sobarzo

Ingeniero Comercial, Magister en Planificación y Gestión Territorial.

Candidato a Concejal por Temuco

Hoy a mis 30 años, como candidato a Concejal por Temuco, me pongo a disposición de la comuna que me vio crecer (Temuco) y que al día de hoy representa un gran desafío en materia de crecimiento y desarrollo. El cambio climático ya es cosa del pasado, hoy en día nos encontramos en la era de la ebullición global (ONU, 2023) , pero como sociedad, aún no hemos entendido la gravedad que eso conlleva. Cada vez, los eventos meteorológicos son y serán más extremos, intensas olas de calor, ríos atmosféricos que saturan los suelos y producen inundaciones, deslizamientos de tierra, sequías, etc., dejando en evidencia que los cambios de los cuales se hablaban 20 años atrás, se están produciendo e incluso en mayor magnitud.

A raíz de todo esto, es urgente y altamente relevante, planificar y gestionar los territorios de manera responsable y comprometida, contar con comunidades preparadas ante las emergencias y por sobre todo las cosas, conscientes de que debemos realizar cambios radicales, dejando aquel egoísmo que por generaciones nos ha caracterizado y de una vez por todas, pensar acerca del legado que vamos dejando a las futuras generaciones, incluso, es absolutamente necesario, pensar más allá de nosotros como especie, considerando que muchas de nuestras actividades y formas de habitar actuales afectan a diversos ecosistemas.

Teniendo este complejo escenario más bien global, en la comuna tenemos una verdadera bomba de tiempo medioambiental. Hoy en día, a pesar de haber tenido 7 años para planear y gestionar con fuerza la gestión de residuos, continuamos produciendo basura y enviándola a la comuna de Los Ángeles, gastando más de $10,000,000,000 anuales, sólo en materia de transporte, el nivel de huella de carbono que esto conlleva y que no se valoriza en cuanto a daño amplifica la problemática.

El escenario actual e incluso pasado, es que, necesitamos con urgencia, soluciones concretas, rápidas, medibles, eficientes y disruptivas, puesto que claramente los avances son marginales en comparación con la magnitud del problema. Un dato relevante, es que, nuestra región de La Araucanía es la cuarta región con mayor matrícula universitaria (Consejo Nacional de Educación, 2018), pero no hemos sido capaces de articular el conocimiento para integrar infraestructuras verdes en la ciudad, tales como; corredores biológicos, edificios verdes, energías renovables, cuidado de humedales, etc., esto para prepararnos ante el futuro complejo de altas temperaturas e incluso para los episodios críticos de calidad del aire del cual ya hemos normalizado en periodos de invierno. Hay mucho por mejorar querida comunidad, la tarea es de todos, pero más aún de las autoridades que permitamos que lideren con visión integral hacia un futuro sostenible de nuestra(s) comuna(s).

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